El té es una de las bebidas más antiguas del mundo, con millones de consumidores en todos los países, y que se expandió desde China de forma lenta pero constante. Pero, ¿cuál es el origen de esta bebida? No existe una respuesta definitiva a esta pregunta, pero sí hay leyendas que por lo menos pueden servir de guía para conocer la época en la que se empezaron a cultivar y consumir los diferentes tipos de té.
Según cuenta la leyenda china, el té surgió de la mano del emperador Shen-Nung, quien vivió hace unos 5.000 años. Un día, el emperador se sentó bajo la sombra de un árbol para descansar y hervir agua, como era su costumbre, cuando unas hojas de ese árbol cayeron de manera casual en el agua. Le gustó tanto, que enseguida mandó plantar semillas de ese árbol silvestre.
Para los indios, el Príncipe Bodhi-Dharma partió un día de peregrinaje hacia el norte del país para predicar y enseñar el budismo a todo el mundo durante su viaje. Pero tras cinco años de viajes y enseñanzas el príncipe se encontraba cansado y enfermo. Fue entonces, siguiendo las indicaciones de unos sabios, cuando recogió las hojas de un árbol que era especial y se preparó una infusión con ellas. Este remedio le sanó y le reconfortó y pudo continuar con su viaje.
En cualquier caso, es una bebida sumamente arraigada en todo el planeta y por supuesto, que sea una de las bebidas más consumidas en el mundo no es casualidad. Los múltiples beneficios del té han hecho que muchas personas hayan incorporado el té a su rutina diaria.
- Posee antioxidantes. Los antioxidantes son germen de vitaminas, minerales y fibra. Gracias a sus múltiples propiedades los antioxidantes retrasan el proceso de envejecimiento. Salvaguardan las células y tejidos frente a los radicales libres.
- Protege al sistema inmunológico. El té posee alta cantidad de flavonoides y vitamina H que nos tienden una mano para que las defensas del cuerpo funcionen y de la misma manera, eluden el daño celular.
- Reduce el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares. Previene la coagulación en la sangre que es una de las causas de accidentes vasculares y ataques al corazón. Aunque no hay una evidencia científica se ha demostrado que existe una relación entre el consumo de té y la disminución de aparición de estas enfermedades.
- Ataca la anemia. El té es uno de esos alimentos incluidos en la lista para paliar el déficit de hierro.
- Aporta hidratación. El té contribuye a una buena hidratación para que nuestro cuerpo funcione correctamente. Además, es una forma distinta de tomar los 2 litros de agua recomendados al día.
- Es diurético. Es un diurético natural que nos ayuda a la hora de eliminar toxinas de nuestro cuerpo.
- Sin calorías. Si te estás cuidando y quieres bajar de peso el té es un buen aliado ya que al tomar la bebida caliente tiene un poder altamente saciante y por eso ayuda a eliminar la ansiedad por la comida.
Además de todos estos beneficios, ¿sabes cuáles son los ingredientes del té y esas particulares hojas con las que lo elaboramos? Es importante saber con exactitud cuáles son sus componentes, así como conocer los beneficios que tiene cada uno, pues en base a ello, podemos tomar un té específico. Se puede combinar con frutas o ingredientes vegetales como hierbas aromáticas (hierbabuena, albahaca, etc.), flores (de camomila, de hibisco, etc.) o especias (canela, cardamomo, etc.): las numerosas opciones hacen posible la creación de infusiones innovadoras.
Muchos de nuestros clientes de cítricos son fabricantes de té y utilizan el limón deshidratado y la naranja deshidratada de Vegenat en sus diferentes cortes en sus mezclas, ya que le aporta un toque fresco y cítrico ideal para el paladar.