¿Sabías que la producción de cítricos de Vegenat parte de una materia prima totalmente natural, recién cogida del árbol? No usamos destríos ni subproductos en nuestro proceso. Partimos de un fruto fresco que contiene todo su jugo, cáscara y aceites esenciales. De ahí que el resultado sea un producto con un sabor, aroma, olor y color mucho más intenso. Además, se procesan mínimamente, lo que permite que la fruta retenga más nutrientes que otros productos.
Una de sus muchas aplicaciones es utilizarlo en cerveza artesanal. La cerveza es la bebida alcohólica más consumida del mundo, lo que ha obligado a la industria a reinventarse con alternativas diferentes en la formulación, con ingredientes nuevos para ampliar el mercado y así lograr retener a los consumidores.
Las naranjas han sido usadas en la elaboración de cerveza desde tiempos inmemoriales. Aunque es complicado precisar en qué momento se añadió por primera vez el fruto al fermentado, probablemente los elaboradores de cerveza lo utilizaron tan pronto como entraron en contacto con él. Sin embargo, la primera referencia escrita fecha de 1600.
De acuerdo con Randy Mosher, especialista en cerveza, miembro de Siebel Institute y autor del libro Radical Brewing, las naranjas se usaron por primera vez en la historia a principios del siglo XVII. Así lo demuestra una receta del inglés Hugh Platt, escritor especializado en agricultura. Aunque Inglaterra prohibió el uso de este tipo de condimentos en la fabricación cervecera en el s. XVIII, esta fruta se siguió utilizando de forma extraoficial. De hecho, desde 1700 la naranja ha estado presente en las elaboraciones cerveceras.
La naranja que más nos interesa es la amarga: la más utilizada en la elaboración tanto de cerveza como de mermelada. Esta tipología de cítrico es la más apreciada en la fabricación cervecera debido a los aceites esenciales presentes en su aromática piel.
La utilización de cítricos le aporta sabores e incluso tonalidades. Entre estos beneficios destaca la prevención del envejecimiento prematuro gracias a la presencia de vitamina E y también favorece la digestión.
¿Lo has probado alguna vez?